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Un día te invitan a una cena, asiste Felipe de Borbón, al príncipe le da un flechazo, y unos meses más tarde eres princesa de Asturias. Una vida de cuento de hadas. Las fotos de la reina Letizia antes y después de su compromiso marcan un cambio físico y psicológico profundo: el de una mujer que asume su rol como futura reina de España. ¿O hay algo más tras el cambio?
¿Quién dijo que el amor real no existe?
Se lleva años especulando sobre la fuente de la eterna juventud de la reina. Es sabido que María Oña, su compañera en TVE, llegó a decirle: ¡oye, ¡tú estás enamorada!’, al verla felicísima durante su noviazgo secreto con el príncipe. La felicidad y el éxito aseguran un aura de glamour… ¿podría el amor ser el secreto de su belleza?
Letizia cuida también mucho su alimentación y hace ejercicio físico regularmente. Esto, y los naturales cambios fruto del tiempo dificultan la tarea de saber qué es retoque quirúrgico en el cuerpo de la reina y qué no lo es.
Un gusto aristocrático
Los retoques estéticos de la reina han sido sutiles hasta el punto de no ser perceptibles sin la perspectiva de diez o más años de distancia. Desde luego, las fotos de la reina Letizia antes y después no engañan a los expertos: hay cierta dosis de inyección facial y ácido que es innegable, como en todos los personajes públicos. Y la rinoplastia que ella misma ha admitido. Más allá de eso, Letizia es una perfecta representante de lo que en la industria conocemos por el nombre de “beautification”.
La “beautification” consiste en proceder con retoques ligeros y sostenidos sin llevar a cabo cambios radicales. Es el pulido de los rasgos existentes, de manera que se obtenga un perfeccionamiento que da una impresión de naturalidad impecable. En otras palabras, es el cuidado típico de una figura pública que le da importancia a su aspecto.
Antes y después de sus posibles operaciones
Los cirujanos expertos de MCAN Health han elaborado una lista con las operaciones que la Reina Letizia podría haberse realizado, las obvias y las admitidas por ella misma.
Rinoplastia en 2008
La operación nasal de la reina Letizia no está sometida a especulaciones, al haber sido confirmada por ella misma. Si bien la reina arguyó que los motivos detrás de su rinoplastia no eran estéticos, sino médicos (por padecer problemas respiratorios), la reina aplanó su puente nasal y apostó por un aspecto más sofisticado.
La mentoplastia con que soñaron los Austrias
Quizás el rasgo más característico de Letizia sea su mentón pronunciado (sobre el que nunca se han pronunciado ni ella ni la Casa Real). Curiosa casualidad que haya terminado casada con el heredero de Carlos V… La reina se habría sometido a una operación de limado de barbilla, por lo que tendría una cicatriz bajo el mentón, disimulada por el maquillaje. Esta operación podría haberse realizado conjuntamente con la rinoplastia.
Aumento o levantamiento de busto
Este procedimiento tampoco ha sido confirmado por la reina, por lo que es pura especulación. Aunque los pechos de Letizia nunca hayan experimentado un cambio significativo en el tiempo, es posible que la reina haya pasado por una operación de levantamiento de pecho tras dar a luz a sus dos hijas.
Posible bichectomía
Aquellos que han estado en presencia de Letizia constatan que sus pómulos muestran en ocasiones un aspecto atípico, demasiado pronunciado, y a veces súbitamente reducido. Algunos cirujanos apuntan a una bichectomía, mientras que otros atribuyen el cambio a la última de las operaciones de la reina en nuestra lista.
Inyectables
Las comisuras de los labios, los ojos y las fotos de la reina Letizia antes y después gritan inyección facial a los cuatro vientos. Aunque también en esto demuestra la reina tacto y buen gusto. Letizia se deja unas patas de gallo que le aportan un aspecto de naturalidad exquisito, prueba del ‘expertise’ de la asturiana. Constatamos también filler de labios, en la misma línea de la “beautification”.
Tomar la decisión de someterse a cualquier tipo de cirugía estética es personal y depende del individuo. Cada persona tiene diferentes razones y perspectivas para cambiar su apariencia. Las personas pueden optar por someterse a cirugías por razones de salud o simplemente para armonizar su aspecto exterior con su sentido interno de sí mismos. Por otro lado, algunos pueden valorar la autenticidad y aceptar sus rasgos naturales, prefiriendo abrazar su apariencia. En última instancia, uno debe tomar la decisión de someterse a una cirugía estética en función de sus propias preferencias, no según el consejo de otros o las demandas de la sociedad. La asequibilidad es otro factor a considerar al pensar en cualquier operación. La cirugía plástica en Turquía se presenta como una solución viable en este punto. El país cuenta con un buen nivel de infraestructura médica, médicos experimentados y, además, es asequible.
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Medical Content Expert